CONTEXTO HISTÓRICO Y SOCIAL
La arquitectura norteamericana empieza a
tener peso internacional a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. La
Segunda Guerra Mundial fue resultado de una crisis en Europa, algunas de sus
mejores intelectuales, artistas y arquitectos emigraron a Estados Unidos. Estas
influencias internacionales tendrán su efecto sobre la arquitectura
norteamericana.
En el panorama norteamericano de los años 30 y 50 domina el diseño
industrial, en las artes plásticas el expresionismo abstracto, el pop-art, el
land-art, etc. En el terreno arquitectónico Wright, Saarinen y Kahn rompen con
la continuidad del estilo internacional que se había estado produciendo a lo
largo de los años 50. Por otro lado los rascacielos de la arquitectura
norteamericana de los años 30 se asemejan a los modelos de Mies van der Rohe,
como ya hemos mencionado en la introducción, y en Le Corbusier.
La
segunda mitad del siglo XX para Estados Unidos estuvo repleta de polémica,
intervencionismo en guerras de terceros países, guerra fría con Rusia, intervencionismo en
lugares como Cuba, Nicaragua, Panamá. El asesinato
de John F. Kennedy (1963), guerra de Vietnam, una derrota muy
dolorosa para el país...
Tras finalizar
la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos se convirtió en la nación más rica y
fuerte del mundo. Ya que a pesar de haber intervenido en la Guerra esta no tuvo
lugar en sus territorios cosa que ayudó a que su economía saliera favorecida.
En el terreno social, entre los años 1945 y 1960 se produjo el fenómeno del
baby boom, la migración de la población desde el campo hacia las ciudades. Y
dentro de las ciudades el traslado de las clases medias a los barrios
residenciales del extrarradio, lo que conllevó el aumento de la venta de
vehículos y electrodomésticos, mejorando la industria nacional. Nace así la
nueva sociedad de consumo.
Bajo la influencia de la guerra fría la
sociedad se volvió más conservadora. La principal lacra fue la discriminación
racial. En los estados del Sur existía segregación legal en los servicios
públicos y se produjeron incidentes violentos (Little Rock, 1957). Aparecen progresos a favor de la igualdad:
Martin Luther King, inspirado en la resistencia
pacífica, consigue el premio Nobel de la Paz en 1964. Aunque habrá gran pasividad
en los derechos civiles por parte de la política de Eisenhower.
La crisis de valores se produce en los 60. Una
nueva generación, instruida, cuestiona el principio de autoridad, critica el
orden tradicional y provoca disturbios violentos. La guerra de Vietnam polariza
la protesta estudiantil entremezclándose motivos sociales con económicos. La
minoría negra pierde la influencia de los moderados de M. L. King en detrimento
del Black Power, con nuevos líderes (Malcom X) y el partido revolucionario
Black Panther.
Guerra del
Vietnam: no existe un estado de guerra formal. La idea de la guerra fría
contribuye a enmascarar la naturaleza del problema. Se trata de una guerra de
origen colonial, en donde el Vietkong, más legitimado, posee la firme
determinación de expulsar a los extranjeros y unificar políticamente su país. Johnson,
sucesor de Kennedy en la Casa Blanca, realiza una guerra presidencial, aumenta
las tropas para pacificar el Sur y después autoriza bombardeos en el Norte. El
empleo masivo de explosivos y sustancias tóxicas produce una gran cantidad de
víctimas civiles. El mando americano no aprovecha su superioridad militar
frente a la guerrilla. La desmoralización hace mella en los americanos. Todo
esto supondrá una crítica por parte de los intelectuales, protestas
estudiantiles e información sensacionalista y hace que la opinión política
derrote a Johnson.
Richard Nixon gana
las elecciones y propone la paz con honor. La retirada de tropas terrestres se
compensa con mayor ayuda financiera y material al régimen sudista. Nixon
recurre a los bombardeos estratégicos. Tras la aproximación diplomática con
China y la URSS llegan al armisticio, a la espera de celebrar elecciones
generales. El vacío de poder provocado por el escándalo Watergate es
aprovechado por el Vietkong para invadir el Sur en 1975.
Nixon acierta en
los asuntos internacionales pero desconfía de la prensa, se aísla del partido y
se sirve de los poderes del cargo para asegurarse la reelección. Gerald Ford
pierde la posibilidad de su reelección por indultar a Nixon y la opinión pública
vota al demócrata Jimmy Carter. Saldo negativo en la diplomacia y la incapacidad
para remontar la situación económica, le hacen perder confianza. Es el fin del
crecimiento económico. La recesión se origina con la guerra del Yom Kippur (1973)
cuando Estados Unidos apoya a su aliado Israel. El precio del crudo se multiplica
por cinco. La victoria de Ronald Reagan causa una revolución conservadora, una
filosofía individualista, libertad empresarial y valores tradicionales.
Disminuye los programas sociales pero no los militares. Y consigue la paz de la
guerra fría.
Seguidamente George
Bush padre realiza un mandato continuista. Dándole prioridad a las cuestiones internacionales
y metiendo al país en la Guerra del Golfo. Bush será sustituido en el cargo por
el demócrata Bill Clinton. Su compromiso fue social y de mejorar las áreas de
bienestar como son la sanidad, la educación, la integración y el medioambiente.
Su problema estriba en que las dos Cámaras políticas estuvieron controladas por
los republicanos que frenaron algunas de sus reformas. Clinton es el primer
presidente demócrata reelegido desde 1944. Surgen escándalos financieros y sexuales
relacionados con su persona. Su vicepresidente, Al Gore, se presenta contra
George W. Bush en las elecciones del 2000. En estas elecciones vence Bush hijo
por un estrecho margen de votos, esto hizo necesaria la sentencia del Tribunal
Supremo para dilucidar el resultado de la votación.
El gobierno de Estados Unidos ha reafirmado
su voluntad de liderazgo, orientado a fomentar, de manera unilateral, la
democracia liberal, la economía de mercado y la defensa de sus intereses cuando
han estado en peligro, como ha sido la invasión de Panamá, (1989) o la Primera
Guerra del Golfo (1991).
Clinton recurrió
a la acción diplomática, al embargo comercial, al despliegue de tropas y al
bombardeo estratégico. Y Bush se orienta de nuevo a la acción unilateral. Tras
los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 obtuvo argumentos para
proclamar la guerra contra el terrorismo a escala mundial.
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