EL RASCACIELOS

El incendio que asoló la ciudad de Chicago en 1871 motivó que a finales del siglo XIX los arquitectos e ingenieros de la primera escuela de Chicago pensaran en una nueva forma de planificación urbana para reconstruir la ciudad mediante una nueva tipología de edificaciones de gran altura, el rascacielos. Con la llegada del ascensor y los nuevos materiales como el hierro y posteriormente el acero, se pudieron empezar a construir los primeros edificios de gran altura. Gracias a estos materiales se empezó a emplear el sistema de muro cortina, sin utilizar los muros de carga, sistema que continua usándose actualmente de manera muy habitual. Este sistema constructivo que consistía en un armazón o estructura base de pilares y vigas de acero, hacía no sólo que se pudiese ganar mucho más altura, sino además, que se pudiesen abrir grandes espacios acristalados en la fachada. Esto otorgaba al edificio una mejor ventilación e iluminación natural. Aportó confort y calidad de vida a las personas y usuarios de estos altos edificios.

    El Home Insurance Building, construido en Chicago entre 1884 y 1885, obra del arquitecto William Le Baron Jenney (1832-1907), con 10 plantas de altura, y ampliado a 12 en 1890, se convirtió en el primer rascacielos de la historia.
Resultat d'imatges de Home Insurance Building (1884-1885), Chicago. William Le Baron Jenney

Home Insurance Building (1884-1885), Chicago. William Le Baron Jenney
    Muy pronto, en el inicio del siglo XX y debido a la escasez y el alto valor del suelo, este tipo de construcción se trasladará también a la isla de Manhattan en Nueva York. El arquitecto Daniel Burnham, fallecido en 1901 antes de que pudiese ver concluida su obra, fue el diseñador del famoso Edificio Flatiron, y que al igual que el Edificio Seagram, de Estilo Internacional y obra de Mies van der Rohe, simula la figura de una columna griega dividida en tres partes.

    En la segunda Escuela de Chicago los rascacielos se fueron perfeccionando consiguiendo nuevos récords de altura y aportando a ciudades americanas como Chicago, Nueva York, San Francisco, Miami, Dallas o Seattle un aspecto nuevo y moderno. Algunos ejemplos de rascacielos construidos en Estados Unidos durante estos primeros años son la Torre Sears, el John Hancock Center, el Onterie Center También el Empire State Building y el Edificio Chrysler, de estilo Art Déco, ambos en Nueva York, que fueron construidos entre 1928 y 1931 en la lucha por construir el rascacielos más alto del mundo. Tanto Chicago como Nueva York, se convirtieron en la cuna de los rascacielos.

    El atentado del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York ha marcado un antes y un después en la historia de los rascacielos y del mundo. Este trágico suceso ha motivado que los arquitectos e ingenieros de todas partes del mundo se hayan tenido que replantear un nuevo modo de construir edificios de gran altura de forma más segura.

    El sistema constructivo denominado encofrado deslizante, que se empleó por primera vez para erigir las torres residenciales de Marina City en Chicago, inauguradas en 1964, obra del gran arquitecto Bertrand Goldberg, fue perfeccionado posteriormente para construir otros edificios de gran altura con el sistema autotrepante, también conocido como sistema de trepa, consistente en un encofrado metálico que, rodeando el núcleo central, gracias a unos enormes gatos hidráulicos y después de hormigonada cada planta, se va subiendo repetidas veces a distintos niveles hasta alcanzar la altura definitiva.

    A finales del siglo XX los rascacielos se han ido perfeccionando gracias a la nueva tecnología de vanguardia, nuevos sistemas constructivos, nuevos materiales y nuevas técnicas de construcción, que han hecho posible construir rascacielos cada vez bellos, pero también más resistentes y seguros. Por eso el hormigón armado se presenta como el mejor material de este siglo XXI para la construcción de edificios de gran altura. 

    Con el paso de los años las técnicas constructivas se van mejorando, se va consiguiendo cada vez más altura, se va mejorando en sofisticación de los diseños y en la forma de construir pero manteniendo viva la esencia de lo que es un rascacielos. Además en la actualidad, el cambio climático ha motivado una arquitectura verde, ecológica y sostenible, que se va poniendo de manifiesto para que los edificios sean más autosuficientes.

    Debido a la densidad de las ciudades americanas, hoy en día los ya consolidados rascacielos de décadas pasadas empiezan a convivir con una nueva generación de edificios altos denominados Highrise, que renuevan el tejido urbano del centro de las ciudades o se convierten en verdaderos iconos escenográficos de los frentes marítimos naturales o artificiales, buscando también la sorpresa a través de una imagen moderna y vanguardista.

Resultat d'imatges de vista de manhattan siglo XIX

Vista de Manhattan

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